NO TE PARES Y CAMINA

Ahora tenemos tiempo para poder observarnos, escucharnos, detectar nuestros pensamientos negativos, actitudes nocivas y emociones - sensaciones que no nos llevan a buen puerto.
Una de las emociones que tristemente está en muchos de nosotros, es el miedo.
El miedo tiene mucho poder, de hecho desde tiempos inmemorables, se ha utilizado para obtener y mantener el control sobre los humanos.
Las religiones más extendidas, sistemas políticos, sistemas económicos, sistemas sociales, lo han utilizado para esclavizarnos, para que sin cuestionarnos absolutamente nada, hagamos lo que nos digan, por miedo a ...
Uno de los retos que tenemos que aceptar y trabajar es superar el miedo: miedo a la vida, miedo a la muerte, a lo desconocido, al que dirán, al que pasaría si...
Este miedo que penetra hasta lo más hondo de nuestro ser y el resultado es la angustia. Esta angustia que nos bloquea y nos paraliza.
Cuando nos observamos y nos escuchamos hemos de detectar si nuestros actos y pensamientos están dirigidos por el miedo. Si es así hemos de buscar herramientas que nos ayuden a superarlo.
Cada persona es un mundo y tiene afinidades diferentes. Es importante que busquemos y encontremos aquello nos haga más fuertes, más independientes y sobretodo más felices.
Aunque nos parezca increíble, hemos venido aquí para ser felices y para serlo hemos de trabajar nuestro interior.
Te animaría a que seas aventurero y busques y si no te gusta lo que encuentras, déjalo y sigue buscando hasta encontrar aquello que realmente te haga feliz o te ayude en tu camino, camino hacia la felicidad.

Por mi parte, yo encontré el yoga y el Ayurveda. Es un camino increíble, donde a medida que lo vas recorriendo vas dejando ir todo aquello que no quieres en tu vida, en tu entorno.
Es importante dejar ir, vaciar el pasado, no proyectar el futuro y vivir solamente el presente.
Ponte un buen calzado y empieza tu búsqueda, empieza a caminar. Reza cuando estés perdido y no encuentres el camino. Da gracias cuando te encuentres en una cima y lo que contemples te llene el corazón y sobretodo, como decía Madre Teresa de Calcuta, no te pares nunca.