Sanguijuelas

Una compañera del curso de Patología tenía tres picaduras en el tobillo. Por la noche se le hinchó el tobillo, estaba de un color rojizo y le hacía daño. Cuando la Doctora lo vió, le dijo que aquella tarde cuando fueramos a su clínica le pondríamos unas sanguijuelas.
Cuando llegamos a la clínica, la Doctora Prachiti me dijo que esta vez yo ponía las sanguijuelas.
Cogí la primera sanguijuela y la acerqué al lado de la picadura, la sanguijuela no quería engancharse al tobillo, y yo lo fui intentando pero nada, la sanguijuela no quería. La cambié por otra y paso exactamente lo mismo.
Al final la Doctora también lo intentó y no hubo manera que las sanguijuelas se engancharan al tobillo. Incluso le pusimos un poco de miel en el tobillo, pero no hubo manera que se enganchara.
Después de un rato, la chica nos dice que antes de comer se había puesto un aceite en el tobillo.
La Doctora le dió una medicina interna y unos polvos para aplicarlos externamente y le dijo que al día siguiente no se pusiera nada y depende de como tuviera el tobillo intentaríamos aplicar las sanguijuelas.
Al día siguiente vuelvo a coger la sanguijuela y a la primera se engancha donde nosotras queríamos. Cogí otra sanguijuela y también se engancho a la primera.
Para sacarlas, has de esperarar a que ellas esten satisfechas. Estuvieron unos tres cuartos de hora aproximadamente succionando, al cabo de este tiempo solamente con tocarlas un poco ya se desengancharon.
Cogí la primera sanguijuela y la puse en un recipiente donde había cúrcuma. Solamente con tocar la cúrcuma empiezó a vómitar toda la sangre succionada. Si no se hiciera, la sanguijuela moriría.
La herida que hace una sanguijuela es en forma de Y como su boca. Esta herida se ha de limpiar muy bien ya que la sanguijuela deja ir una proteína para que la sangre no se cuagule y así ella puede ir succionando. Esto hace, que aunque la herida es muy superficial, sangra mucho.
Una vez limpiada la herida, se presiona durante un tiempo y le pones una gasa con cúrcuma.
Cuando miré el tobillo, su hinchazón se había reducido visiblemente y no le dolía cuando le presionabas la zona.
Al día siguiente tenía el tobillo absolutamente normal, solamente había las dos pequeñas heridas de las sanguijuelas.
Se han hecho fotografías de todo el proceso. Cuando las tenga a mi disposición os las enseñaré.
La verdad es que fue una experiencia muy interesante.

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